Razones para prohibir el fracking aquí, allá y en todas partes

¿Por qué medir el agua utilizada para el fracking?

La calculadora para el consumo de agua para fracking nos ayuda a dimensionar los millones de litros de agua que requiere la fractura hidráulica, agua que será contaminada de forma irreversible. Adicionalmente, está técnica para la extracción de hidrocarburos y gas tiene otros impactos y contribuye a continuar generando cambio climático. Estas son algunas de las razones por las que es momento de no destinar una sola gota más de agua a la fracturación hidráulica:

  • Capacidad para generar conflictos por el acceso al agua


    La gran cantidad de agua que demanda el fracking puede afectar de manera importante a las regiones cercanas al lugar de explotación, sobre todo si ello sucede en regiones áridas o semiáridas, provocando conflictos por el uso y disponibilidad del agua. Las empresas petroleras se pueden permitir pagar precios más altos por el agua que consumen si ello les resulta rentable, lo cual genera competencia e incluso exclusión de otros sectores cuya rentabilidad económica esté muy por debajo de la del sector petrolero. [1] [2] [3] [4] [5]

  • Riesgo de contaminación del agua.


    Durante todo el proceso de explotación de petróleo y gas mediante fracking existe el riesgo potencial de que ocurra un evento de contaminación de agua, ya sea superficial o subterránea, afectando con ello a los otros usos que se hacen de la misma y la salud humana. [6] [7] [8]

  • Problemas e impactos relacionados con la disposición del agua producida


    Además de los riesgos de contaminación del agua subterránea, la disposición final mediante la inyección al subsuelo del agua producida y empleada durante la explotación de petróleo y gas mediante fracking se encuentra asociada a un incremento en la actividad sísmica de la región donde ello ocurre. [9]

  • Fuente de emisiones de metano y otros compuestos negativos para la salud


    Las emisiones de gases efecto invernadero, y otros compuestos, que ocurre durante la operación -e incluso posteriormente- de un pozo petrolero contribuye al calentamiento global además de que reduce la calidad de aire e impacta a la salud de aquellos que habitan cerca de las áreas de explotación. [10] [11]

  • Es incompatible con la lucha contra el cambio climático


    El uso intensivo y creciente del petróleo y el gas a lo largo del tiempo está provocando niveles de impacto sobre el medioambiente que amenazan la capacidad del planeta para sostener tanto la vida humana como la de otros organismos. Hoy tenemos suficiente evidencia que sugiere que la explotación de estos recursos, por cualquier medio y particularmente mediante fracking, no puede seguir aumentando si es que se desea evitar los peores escenarios de cambio climático. [12] [13]